Los COP’s (o POP’s Persistent Organic Pollulants) son el terror de todo interesado en el cuidado del medio ambiente. No es exageración todas las prohibiciones y legislaciones que se han llevado a lo largo del mundo los últimos años, sus mecanismos de acción así como sus afectaciones al ser humano, su desarrollo y el medioambiente que lo rodea son tan graves que toda preocupación y ocupación no están de más.
Ya hablamos de la estabilidad de estas sustancias, son moléculas complejas y relativamente grandes en comparación de aquellos compuestos inorgánicos. De acuerdo a sus características fisicoquímicas los COP resisten en grado variable la degradación fotoquímica, química y bioquímica, lo que causa que su vida media en el ambiente sea elevada. Lo mismo que los popularizó ahora los sataniza: su alto grado de permanencia y resistencia a la degradación.
Existen de dos tipos: los naturales y los creados por el hombre, y aun así han sido los últimos los que realmente han afectado al medioambiente. Son compuestos que tienen de existencia no más de 120 años, se les llama xenobióticos ya que no forman parte de la composición de los organismos vivos (xeno: extraño). Existen de dos tipos, los hidrocarburos poliaromáticos y los hidrocarburos halogenados. En esta entrada hablaremos de uno de ellos: el maldito endosulfán.
Les platicaré en próximas entradas cómo me enteré de la existencia de los COP’s y su gravedad en el Centro de Investigación en Genética y Ambiente de la Universidad Autónoma de Tlaxcala en voz de las doctoras Edelmira García Nieto, Elizabeth García Gallegos y Raquel Ortiz Marttelo, lo divertido del caso es que justamente la semana próxima a esa ocasión llegando de la universidad a la casa me comentó mi mamá que habían “echado insecticida para las moscas”, insectos que mi papá no soporta, por mera curiosidad me pedí el frasco… y pues sí, pasó lo que ustedes se imaginan. Lo único que dice mi papá cuándo le preguntó la razón de su acción es “…eso es lo que siempre nos venden” lo cual incrementa mi preocupación, al parecer es uno de los insecticidas más vendidos en la región.
El endosulfán fue desarrollado a principios de la década de los 50 por Bayer y otras farmacéuticas, su patente se perdió hace ya varios años y ha sido producido en enormes cantidades desde entonces. Por su persistencia, bioacumulación y biomagnificación ha sido enlistado con los COP. Su acumulación se da en los tejidos grasos de los seres vivos y lo grave es cuando va subiendo eslabones en la cadena alimenticia porque va aumentando su concentración en cientos o hasta millones de veces.
Se han reportado numerosos casos de intoxicación y envenenamiento por endosulfán. Ya sea inhalándolo, por contacto y absorción en la piel o si se ingiere esta sustancia será capaz de producir convulsiones y/o la muerte. Afecta el Sistema Nervioso Central y puede causar irritación ocular. Los síntomas de envenenamiento son la hiperactividad, la excitación, disnea o dificultad de respirar, diarrea, anemia, nausea, vómito, insomnio, visión borrosa… miren la lista puesta en el sitio de la Red de Acción de Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina:
“… cianosis (decoloración azulada de la piel, por la falta de oxígeno), formación de espuma en la boca, temblor, sequedad de la boca, falta de apetito, irritabilidad, dolor de cabeza, disminución de la respiración, hematuria, albuminuria, confusión, mareos, falta de equilibrio y de coordinación…
“…efectos adversos (…) en el sistema reproductivo masculino, retrasando la madurez sexual e interfiriendo con la síntesis de la hormona sexual. (…) alterador endocrino y que tiene el potencial para provocar hipotiroidismo. (…) existe una adecuada disponibilidad de información sobre su toxicología aguda.”
Y aunque no existe evidencia de su relación con el cáncer en humanos se ha demostrado su carcinogenicidad en ratas Orborne-Mendel causando neoplasmas (tumores) malignos en todas (machos y hembras) así como en sus sistemas endócrinos de las ratas machos. Tanto hembras como machos desarrollaron linfosarcoma, cáncer invasor desarrollado en el sistema linfático enviado por vía linfática y según algunos autores por vía sanguínea ¿verdad que ya no es sólo un insecticida cualquiera? Debieron ver los ojos de mis progenitores cuando les leía uno a uno los artículos que encontraba y que ya les coloqué a ustedes en el blog.
Vaya que les estoy dando miserias de toda la información que existe no sólo del endosulfán sino de otros COP’s. Es importante que toda persona que utilice plaguicidas o sustancias afines se informe de lo que está a punto de echar al ambiente. La siguiente entrada les hablaré de las afectaciones del endosulfán al medio ambiente…