Referirnos a la raíz de una planta nos conduce inmediatamente a esa parte de la planta que se encuentra debajo de la tierra la cual no sólo la fija al suelo sino que absorbe nutrientes importantes de ahí para la planta. Obviamente existe todo un estudio para este órgano botánico el cual ha puesto en descubierto sus partes a detalle y su fisiología: la rizósfera y su alta actividad es el tema de esta entrada.
No se trata realmente de una parte de la raíz sino más bien una zona del suelo que está influenciada por las raíces donde se dan determinantes procesos químicos, físicos y biológicos. Se caracteriza por su elevada actividad microbiana. Numerosas y variadas comunidades viven plácidamente ahí: bacterias, hongos y algas (lo que se conoce como microbiota); protozoos, nematodos, insectos y ácaros (conocida como micro y mesofauna). Todo un complejo y rico sistema ubicado a lo largo de todas las raíces de la planta con menos de medio centímetro de espesor a partir de ellas.
Toda la riqueza de ingredientes provee a la planta de protección y a nosotros de una biotecnología interesante: la degradación de peligrosos contaminantes en compuestos inofensivos que bien volatizará, esto es que introduzca a la atmósfera como gas; o bien será capaz de utilizar y aprovechar estos compuestos para su desarrollo todo esto llevado a cabo por medio de actividad enzimática microbiana. Así mismo, en la rizósfera se es posible filtrar los contaminantes de actividades agrícolas, nucleares e industriales. Esta tecnología ha sido utilizada en la bahía de san Francisco por la universidad de California, Berkeley; donde se removió el 89% de todo el selenio de las aguas residuales de las refinerías del lugar, en un estanque de la refinería Chevron; esto significaría que los 90 acres utilizados para la construcción de este estanque se están procesando al día de 2 a 3 millones de galones de los efluentes de la refinería; así mismo este estudio revela que del 20 al 30% del selenio tóxico que entra al estanque se devuelve a la atmósfera en su forma volátil no tóxica. La importancia de este hecho radica en el que selenio volatilizado ya no entra a la cadena trófica. Existen muchos casos más.
Creo que es importante decir por último que todas estas actividades y procesos bioquímicos aún no son comprendidos del todo, científicos, centros completos de investigación y grandes proyectos se encargan de trabajar esta tecnología para mejorarla y seguirla utilizando en nuestra incesante búsqueda de mejorar las condiciones ambientales actuales del planeta.
A continuación les pongo algunas de las plantas que se han utilizado en diversos proyectos a lo largo del mundo.