Cúpula celestial de la tierra,
Parasol del bosque,
De la selva.
Hijo de la noche, señor del misterio.
Señor de los sombreros.
Sombreros en campana casi siempre,
En cono muchas veces.
Distinguido caballero:
Te alistas en las noches
Para mostrarte en la mañana.
Alimentas campesinos y ricos,
Intoxicas mentecatos
Y al joven que tiene ganas
A alucinar le enseñas.
Tú, el emperador de las sombras.
Y en el cobijo de los árboles,
Y en la sombra de las ramas.
Y en la humedad de la tierra.
Tú, el señor de la quitina:
Sobre césped,
sobre troncos viejos y los nuevos,
sobre las ramas y en las frutas,
eres tú quien triunfa.