Muchos en las universidades e instituciones de investigación hablan de la tercera revolución industrial, nos invitan a sentirnos partícipes de ella; una revolución que poca gente conoce y se refiere a ella… aunque nos dicen que ya está con nosotros y que de hecho, llevamos un rato viviendo en ella.
Todos hemos sentido y sido partícipes o testigos de esta tercer revolución industrial: manejo de interminables cantidades de datos por medio de súper computadoras y poderosos procesadores, la gran calidad de producción de instrumentos y equipo de laboratorio, la urgencia de empresas de mostrar interés por el medio ambiente y la sociedad, optimizando procesos y haciéndolos más limpios, reduciendo desechos o reutilizándolos…, vemos nuestra forma de vivir y nos damos cuenta que nunca habíamos tenido tantas formas de contactar otras personas y tan rápido, adelantos en robótica, biotecnología y genética… y la lista sigue y sigue.
Aunque no seamos conscientes del término estamos seguros que ya nada es como antes. Hace menos de 70 años no se estaban viviendo cambios tan cruciales ni profundos en tantas áreas y actividades como ahora, las cuales le marcan un rumbo fijo a la humanidad a pesar de que se dice que nos encontramos al borde del precipicio y que la sociedad está perdida; nada más lejos de la realidad. Somos la única especie que ha recorrido esta tierra no sólo dominándola y afectándola a escala global sino que somos la única especie capaz de comprender y razonar la naturaleza, así como pronosticar o predecir fenómenos o deducir las causas de otro; más importante aún somos capaces de comprender qué se debe dejar de hacer y qué debería comenzar a hacerse o a modificarse. Nunca en toda la historia de la tierra: tenemos la ciencia y la tecnología suficiente para hacerlo. De eso se trata esta tercera revolución industrial.
Los problemas medioambientales son tan graves que se necesita un cambio verdaderamente transformador para la sociedad, un llamado a la innovación, a nuevas ideas y a combatir paradigmas… dice Exupey en Tierra de hombres: “La terre nous en apprend plus long sur nous que les livres. Parce qu’elle nous résiste. L’homme se découvre quand il se mesure avec l’obstacle” algo que en español más o menos diría así: “La tierra nos enseña más de nosotros mismos que los libros. Porque ella nos pone obstáculos. El hombre se conoce más así mismo si se mide por sus obstáculos.” Tenemos un planeta completo para aprender, cuidar, proteger y remediar.
Estamos en el momento justo de revertir las gráficas. Johan Rockstrom afirma que estamos “entrando en la década más desafiante y emocionante en la historia de la humanidad.” La etapa en la que nos reencontramos y nos reconciliamos con la fuerte y serena Gaia.
Nos vemos hasta la siguiente entrada.
Referencias:
Conferencia de Johan Rockstrom para TED sobre medioambiente: http://www.ted.com/talks/johan_rockstrom_let_the_environment_guide_our_development.html
Pineda, V. R. (1998). LA TERCERA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Y LA ERA DEL CONOCIMIENTO. Lima: Fondo Editorial.